La nueva contratación del tan esperado multi dragado en el canal de acceso al puerto de Barranquilla, parece estar recorriendo su propio Vía Crucis.

Al menos es lo que se refleja en las recientes convocatorias abiertas por el Patrimonio Autónomo Findeter - Cormagdalena para contratar el dragado de 2.173.591.94 metros cúbicos de sedimentos, por un valor de 59.026 millones 850 mil 969 pesos y un plazo de ejecución de seis meses.

Un primer proceso fue declarado desierto ante la ausencia de propuestas. Y en el segundo se mantienen las cantidades, plazo y valor establecidos en la anterior convocatoria.

Para esta última se fijó como fecha de plazo de cierre para la presentación de propuestas el pasado 24 de febrero y la adjudicación para el 8 de marzo.

Sin embargo, los potenciales interesados advirtieron, nuevamente, graves fallas en las condiciones y términos exigidos, por lo que requirieron prórrogas de plazos para cierre y adjudicación.

El hecho de que las sociedades interesadas persistan en las mismas inquietudes y que ya un primer proceso fue declarado desierto este año, es objeto de preocupación porque ello indicaría poca planeación, improvisación y hasta desconocimiento del tema por parte de quienes se encuentran al frente de la convocatoria de Findeter y Cormagdalena.

Como era de esperarse, las solicitudes sobre ampliación de plazos fueron otorgadas en la misma fecha en que se cerraba el término para la presentación de ofertas.

Los nuevos plazos

En consecuencias, estas serán las nuevas ‘estaciones’ que deberá recorrer el proceso:

- Presentación de la oferta económica de las propuestas habilitadas, 10 de marzo de 2023

- Publicación del informe de evaluación económica y asignación de puntaje (orden de elegibilidad), 13 de marzo de 2023

- Plazo para presentar observaciones al Informe de evaluación económica y asignación de puntaje (orden de elegibilidad), hasta el 14 de marzo de 2023.

- Publicación del informe definitivo de evaluación económica y asignación de puntaje (orden de elegibilidad) y acta de selección del contratista o declaratoria de desierta, según corresponda, 15 de marzo de 2023.

En caso que este nuevo proceso llegue a feliz término de adjudicación, el 15 de marzo, a partir de la firma del contrato correrá un nuevo término de 15 días para que el contratista disponga el equipo en el puerto de Barranquilla.

Paralelamente se estarían surtiendo otros trámites de tipo legal y técnico para que realmente el equipo pueda comenzar a trabajar en el puerto.

Plazo que fácilmente podría empalmar con la celebración de la Semana Santa, a comienzos del mes de abril.

La disposición de equipos

A petición de los interesados, el Patrimonio Autónomo hizo precisiones sobre la disposición de los equipos y la forma como serían ejecutados los trabajos una vez se surta el proceso de contratación.

Según el Patrimonio Autónomo, de acuerdo con el plan de dragado que debe presentar el proponente, ejecutará el proyecto mediante una fase de mantenimiento inicial con el fin de llevar las condiciones a diseño y otra fase posterior con el objetivo de realizar el mantenimiento a dichas condiciones.

El equipo mínimo a considerar para la primera fase, es decir de mantenimiento inicial, deberá ser una draga de succión en marcha con capacidad en tolva igual o superior a 6.000 metros cúbicos (M3), y una profundidad neta o real de trabajo mayor o igual a 18 metros. 

Lo anterior, “teniendo en cuenta que las actividades a ejecutar están orientadas a mejorar el acondicionamiento y transitabilidad del canal de acceso durante el plazo del contrato, considerando las condiciones sedimentológicas del río, las cuales pueden variar dependiendo de las diferentes épocas del año”. 

Adicionalmente, “debe considerar el periodo de ejecución contractual y el gasto eficiente de los recursos públicos de manera que garantice la debida prestación del servicio dentro de los parámetros de profundidad en diseño y ancho determinado y que se requieren”.

En la primera fase se ejecutará en volumen y plazo según mediciones iniciales del contratista y dependerá de un plan de dragado que será sometido para observaciones y aprobación al interventor, a Findeter y a Cormagdalena.

Por tanto, antes de la primera fase el contratista seleccionado deberá ejecutar una batimetría general y un estimativo de volúmenes a ejecutar que se presentarán a la interventoría, a Findeter y a Cormagdalena, momento en el que Findeter y Cormagdalena verificarán la viabilidad de la adecuación en los volúmenes proyectados haciendo los ajustes pertinentes de acuerdo con concertaciones con la interventoría y/o Dimar. 

No obstante, durante esta etapa el contratista (previa validación de Findeter y Cormagdalena) podrá cambiar las secciones de dragado “siempre y cuando se respeten las profundidades y anchos mínimos planteados por Cormagdalena para todos los sectores del canal de acceso al puerto de Barranquilla”.

Por eso, “durante la fase inicial de mantenimiento se podrá ofrecer un equipo de mayor capacidad, no obstante, en el evento que durante la ejecución del contrato se utilice dicho equipo (una draga de mayor capacidad al mínimo requerido), será por cuenta y riesgo del contratista asumir los costos en la ejecución del contrato, y deberá garantizar la permanencia hasta el final de la primera etapa”.

En cualquier caso, “durante la fase inicial el contratista se obliga a proponer los equipos que funcionen en cualquier condición meteomarina y fluvial, así como en los rendimientos requeridos según la dinámica que se presente en el sitio del proyecto y el plan de dragado propuesto por el contratista, so pena de incumplimiento contractual”.

Para la segunda fase, con el objetivo de mantener las condiciones de diseño, “el contratista deberá contar en sitio, de manera permanente hasta el fin del plazo contractual, con el equipo de dragado de succión en marcha con profundidad neta o real de trabajo de mayor o igual a 18 metros o un equipo alternativo que el contratista a su discreción proponga explicando la conveniencia y la justificación técnica de su escogencia y con el cual se dé cumplimiento al plan de dragado que se apruebe para esta fase. En cualquier caso, el equipo debe ser técnicamente avalado por la interventoría”

Lo que sigue preocupando, ahora más con la ampliación de plazos, es que el dragado exprés que se viene ejecutando terminará mucho antes de la protocolización del contrato e inicio de los nuevos trabajos.

Un anticipado ‘Vía Crucis’ en el puerto de Barranquilla.